Isa 54,11-17


La nueva Jerusalén.
Pobrecilla, azotada por los vientos, no consolada,
mira que yo asiento en carbunclos tus piedras
y voy a cimentarte con zafiros.
Haré de rubí tus baluartes,
tus puertas de piedras de cuarzo
y todo tu término de piedras preciosas.
Todos tus hijos serán discípulos de Yahvé,
y será grande la dicha de tus hijos.
En justicia serás consolidada.
Manténte lejos de la opresión, pues ya no temerás,
y del terror, pues no se acercará a ti.
Si alguien te ataca, no será de parte mía;
quienquiera que te ataque, contra ti se estrellará.
He aquí que yo he creado al herrero,
que sopla en el fuego las brasas
y saca los instrumentos para su trabajo.
Yo he creado al destructor para aniquilar.
Ningún arma forjada contra ti tendrá éxito,
e impugnarás a toda lengua
que se levante a juicio contigo.
Tal será la heredad de los siervos de Yahvé
y las victorias que alcanzarán por mí —oráculo de Yahvé—.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_21:2; Apo_21:10-27; Isa_60:17-18; Tob_13:17

NOTAS

54:11 Ya no se trata de una descripción realista como Ez 40-48, sino de una visión simbólica de esplendores futuros, tema que proseguirá con matices en la última parte del libro, Isa 60; Isa 62; Isa_65:16-25, y, con alcance completamente distinto, en el Apocalipsis de San Juan, Apo_21:2, Apo_21:10.
Isaías 54, 11

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_6:45;

[2] Jer_31:33-34; Isa_1:26+
Isaías 54, 13

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