Stg 1,13-15

Ninguno, cuando sea probado, diga: «Es Dios quien me prueba»; porque Dios ni es probado por el mal ni prueba a nadie. Sino que cada uno es probado, arrastrado y seducido por su propia concupiscencia. Después la concupiscencia, cuando ha concebido, da a luz al pecado; y el pecado, una vez consumado, engendra muerte.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sir_15:11-20; Pro_19:3; 1Co_10:13; Rom_7:8-10

NOTAS

1:13 Aquí la prueba es la tentación, ver 1Co_10:13+. El que se deja arrastrar al mal no debe echar su falta sobre Dios, que no puede querer el mal. El pecado procede del interior del hombre, Rom_7:8, y, de suyo, lleva a un estado totalmente opuesto a la corona de vida, v. Stg_1:12; Rom_6:23.
Santiago 1, 13

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_5:12; Rom_6:23; Heb_6:1+
Santiago 1, 15

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