Daniel  . 4,19

Por un rato, Daniel, llamado Belsazar, quedó perplejo, espantado por sus pensamientos.
El rey le dijo:
– Belsazar, no te asustes de mi sueño o de su sentido.
Belsazar replicó:
– Señor, ojalá el sueño se refiera a tus enemigos y su interpretación a tus rivales.

Patrocinio