I Reyes 17,12

Ella respondió:
–¡Por la vida del Señor, tu Dios! No tengo pan; sólo me queda un puñado de harina en el jarro y un poco de aceite en la aceitera. Ya ves, estaba recogiendo cuatro astillas: voy a hacer un pan para mí y mi hijo, nos lo comeremos y luego moriremos.

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